El Templo Inmaculado, una de las infraestructuras arquitectónicas más lindas de Cundinamarca
Conoce 9 razones para visitar el Templo Inmaculado, lugar de culto católico caracterizado desde 2020 por su pintura exterior inspirada en la Catedral Sagrada y Corazonista en Chiquinquirá (Colombia) y desde 2023 por su pintura interior inculcada en la Basílica Santa María la Mayor en Roma (Italia).
El Templo Inmaculado es la sede principal de la Parroquia Inmaculada Concepción de la Diócesis de Zipaquirá en Colombia y está ubicado en el municipio de Simijaca - Cundinamarca; se trata de una arquitectura que cuenta con las siguientes características:
- Es la cuarta de 4 capillas principales que Simijaca ha tenido, la primera se llamó Templo Sancti Augustini en 1526, la segunda se llamó Templo Praedicatorum en 1601 y la tercera se llamó Templo Inmaculado en 1842.
- Guarda una similitud física con el Templo Vicentino, sede principal de la Parroquia San Vicente Ferrer de la Diócesis de Chiquinquirá, ubicado en el municipio de Saboyá - Boyacá.
- Asemeja físicamente las aberturas de sus muros con las ventanas redondas del Templo Miguelino, sede principal de la Parroquia San Miguel Arcángel de la Diócesis de Chiquinquirá, ubicado en el municipio de San Miguel de Sema - Boyacá.
- Las tabletas de su piso interior son similares a las tabletas del piso de la Capilla de la Reconciliación de la Diócesis de Chiquinquirá, en el municipio de Chiquinquirá - Boyacá.
- Se empezó a construir el 30 de agosto de 1957 a las 6:00 a.m., después de que el día anterior varios albañiles simijenses derrumbaran el Templo Inmaculado construido en 1842.
- Fue una idea iniciada por el presbítero Rafael Reyes Barrera en 1957 y finalizada e inaugurada por el presbítero José del Carmen Gutiérrez el 13 de diciembre de 1967 a las 12:00 m.
- Fue una obra dirigida por el albañil Luis Antonio Becerra M.
- Su última pintura externa fue dirigida por Duván +57 314 2917824
1. TEMPLO SANCTI AUGUSTINI (1526)
La historia presume que antes de la fundación de Simijaca ya existía una iglesia doctrinera, muy sencillas, probablemente construida con paja y tapia pisada, ubicada en lo que en 2023 se conoce como el sector Pueblo Viejo. Al parecer la primera comunidad religiosa que llegó a Simijaca fue la Orden de San Agustín un 28 de agosto 1526, fecha en que también comenzaron a construir el Templo Sancti Augustini. Quizás un grupo de sacerdotes, religiosos y seminaristas ermitaños de los Agustinos Recoletos recorrieron varios municipios y en muchos de éstos construyeron templos, como el caso simijense; los datos relatan que esta comunidad religiosa nació oficialmente el 12 de agosto de 1604 en el Desierto de la Candelaria, vereda del municipio boyacense de Ráquira, a muy pocos kilómetros del municipio cundinamarqués de Simijaca. Posiblemente el Templo Sancti Augustini murió al ser consumido por un incendio.
Fuentes:
- https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1578828
- https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-153/la-iglesia-catolica-en-colombia
2. TEMPLO PRAEDICATORUM (1601)
Al parecer este templo fue construido por los indígenas Jacas por instrucción y dirección de obra del albañil Juan Gómez de Grajeda, encargado también de construir los templos de Susa y Cucunubá, aunque el 7 de agosto de 1601 cedió su contrato simijense a Juan Gómez de Narváez, de acuerdo con el libro intitulado Enciclopedia Histórica de Cundinamarca.
Posiblemente quienes llegaron a administrar este templo católico fueron los padres dominicos, mediante la Orden de Predicadores, quienes nombraron a este templo doctrinero como la Capilla Praedicatorum ubicada en el sitio denominado Guabachoquebita. La Diócesis de Zipaquirá escribe en su portal web que "ya en 1584 el arzobispo de Bogotá hizo visita pastoral" al municipio de Simijaca y, aunque la historia no sabe con exactitud la fecha oficial de la visita de la Arquidiócesis de Bogotá, varias personas historiadoras coinciden en que la visita habría ocurrido el 29 de agosto de 1584 sobre las 10:00 a.m., momento en que monseñor Luis Zapata de Cárdenas pudo haber encomendado a Simijaca a la comunidad dominicana que desde ese momento ya craneaba la construcción del templo.
Wikipedia escribe que monseñor Luis Zapata de Cárdenas fue arzobispo de la Arquidiócesis de Bogotá desde el 8 de enero de 1570 hasta el 24 de febrero de 1590 y que formaba parte de la Orden de Frailes Menores (OFM) †. Desde el 8 de agosto de 1602 hasta el 8 de agosto de 1652 los indios simijacas habrían durado construyendo este templo que luego fue afectado por movimientos telúricos.
En cuanto a la historia de este segundo templo simijense Roberto Velandia escribe: "Para consolidar la nueva población y por cuanto no la había, en Cucunubá por escritura de la misma fecha 2 de agosto de 1600 el oidor Enríquez contrató al albañil Juan Gómez de Grajeda 'para que haga una iglesia en el pueblo y sitio de Siminxaca de la encomienda de Gonzalo de León Venero, vecino de la ciudad de Santafé, en el sitio que se señalara para que allí se han de poblar y juntar' de 54 varas de largo por 12 de ancho conforme a las especificaciones en esta escritura contenidas, con cuatro ventanas, dos puertas de ladrillo y piedra y mampostería, campanario de tres ojos con un remate y cornisa. 'Y se le han de dar todos los materiales que hubiere en las iglesias viejas de los pueblos que se hubiesen de hacer recoger, poblar y doctrinar en esta iglesia nueva'. Fue su fiador el encomendero Domingo de Guevara”. El 7 de agosto de 1601 traspasó el contrato a Juan Gómez de Narváez. La mudanza del pueblo aborigen al nuevo sitio en que lo fundó Luis Enríquez 'y al presente está formada y fabricada la iglesia de piedras y teja' fue reconocida por el visitador Gabriel de Carvajal en 1639", de acuerdo con la página 2088 de su libro intitulado Enciclopedia Histórica de Cundinamarca.
Fuentes:
- https://www.calameo.com/read/00502667469937d02af69
- Libro intitulado Enciclopedia Histórica de Cundinamarca.
- https://repository.usta.edu.co/bitstream/handle/11634/23406/Capitulo4Dominicosenelnuevoreino2020JuanUbaldoSalamanca.pdf;jsessionid=FE626146B35BF34B53A6E9DA13908ABF?sequence=1
- https://www.diocesisdezipaquira.org/parroquias./campo.php?id=63
- https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Episcopologio_de_Bogot%C3%A1
3. TEMPLO INMACULADO (1842).
A finales del siglo XVIII surge la necesidad de reformar totalmente el segundo templo que ya tenía casi dos siglos de ser construido: "El 7 de mayo de 1793 el alcalde custodio Nieto certificaba que el mayordomo de la fábrica don Hilario Salgado había cobrado a los novenos y se había reformado totalmente la iglesia, así se derribó la capilla mayor antigua e hizo una nueva, se agrandó la iglesia, se le hicieron además de toral de arcos, se cambió la portada y el campanario así como también nuevo altozano", escribe la página 2079 del libro 📖 intitulado Enciclopedia Histórica de Cundinamarca escrito ✍️ por Roberto Velandia.
El tercer templo simijense inició su construcción el 29 de agosto de 1842 desde las 7:00 a.m. y finalizó su obra el 29 de agosto de 1892 a las 2:00 p.m. (50 años) en el mismo lugar donde los indios simijacas construyeron la iglesia doctrinera, ordenada por el oidor Luis López Enríquez o Luis Enríquez en 1600 y administrada por la Orden de Predicadores.
Esta capilla se caracterizó por contar con una sola torre, una entrada, un coro en su interior y un altar amplio que ofrecía dos pequeñas capillas. "Se dice que en 1842 se inició la construcción de una nueva iglesia, la que fue demolida en agosto de 1957 en que se comenzó la actual por el párroco Rafael Reyes Barrera, sobre planos del arquitecto Luis María Becerra Martínez", escribe Velandia en su libro Enciclopedia de Historia de Cundinamarca.
El libro Simijaca - Remembranza, Historia y Tradición Oral describe que el tercer templo de Simijaca estaba construido con adobe y caracterizado por una sola nave, dos pequeñas capillas laterales internas y un coro bien adecuado con barandas en madera bien tallada y torneada.
Manifiesta, además, que la estructura interna de su cubierta divisaba unas viguetas de madera bellamente tapadas y su estructura externa tenía forma triangular, elaborada en madera y denominada “par y nudillo” (entramado sostenido por las soleras de madera en el remate de los muros, según publicación de Sandra Reina Mendoza en https://www.revistacredencial.com). Encima de esta estructura había un entramado en cañas unidas con fibra vegetal y sobre este entrecruzamiento había una capa conformada por una masa resultante de la mezcla de tierra y agua cubierta con teja de barro.
Este templo guardaba un púlpito al lado izquierdo y dos capillas internas que reposaban las imágenes de Santa Lucía y la Virgen del Carmen; y la imagen del Santo Cristo se ubicaba en el altar precedido al presbiterio que se ubicaba elevado sobre la nave, relata el libro escrito por Camilo Adolfo Guzmán Carrillo.
La tradición oral simijense afirma que las mujeres se ubicaban en la fila de sillas de la derecha y los hombres en las sillas de la izquierda y que en ambos costados el templo ubicaba las imágenes religiosas de San Isidro, San Antonio y San Martín de Porres.
TEMPLO INMACULADO DE 1957
El tercer templo duró 65 años de pie y fue demolido el 29 de agosto de 1957 por decisión de la comunidad debido a que era una edificación antigua y pequeña.
La cuarta iglesia, conocida como Templo Inmaculado, fue una idea iniciada, el 30 de agosto de 1957, a las 6:00 a.m., por el presbítero Rafael Reyes Barrera en 1957, continuada por el presbítero José del Carmen Gutiérrez en 1960 y finalizada e inaugurada por Él mismo el 13 de diciembre de 1967 a las 12:00 m. (doce del medio día).
José del Carmen fue el sacerdote que dirigió la obra de derrumbar la antigua casa cural y comenzar la construcción de un nuevo hogar para el párroco, el 29 de septiembre de 1967 a las 2:00 p.m. Esta casa fue culminada el 29 de junio de 1969, cuando Julio E. Forero era párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción; ese año Él consagró el templo al corazón de Jesús, siendo obispo de la Diócesis de Zipaquirá monseñor Buenaventura Jáuregui.
El maestro Luis Becerra dirigió y trabajó en la obra del templo junto con ayudantes de obra como Miguel Léon, Rubecindo León, Luis Torres, Román Bustos, Vicente Reyes, Luis Antonio Martínez Salcedo. El salario diario de Luis Becerra era 12 pesos y al iniciar la obra la Parroquia solo tenía en caja 30.000 pesos. Alfredo Solano trabajó como mayordomo de fábrica y Vicente Murcia listaba a las personas colaboradores y animaba con su micrófono y sus cornetas para que la gente colaborara.
Las mujeres que trabajaron en los bazares (barriendo, pelando papas, trayendo leña, prendiendo fogones, lavando yucas y desgranando arveja) fueron muchas y mencionaremos a quienes hemos encontrado en nuestra investigación: María Odilia Ramos, Agibail Corredor Cabra y María Leopoldina López Bello. La Parroquia inició su templo con 30 mil pesos y estaba preocupada por la posible poca colaboración de sus parroquianos pero gracias a la colaboración de los simijenses y a la pulcritud del sacerdote la obra llegó a feliz término. Fueron muchas personas que trabajaron de forma honesta y voluntaria.
El presbítero José Tobías Rojas Contreras, párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción 2002 - 2005, recogió, gracias a la colaboración de los fieles y a una radio-teletón, fondos para la pintura externa del templo parroquial cubierto con pintura color crema, amarilla y roja.
Actualmente el interior del templo presenta 4 placas:
- La primera está cerca al bautisterio y presenta la siguiente inscripción sobre su construcción: “R. P. Rafael Reyes B. emprendió esta obra en agosto de 1957. Constructor: Luis Antonio Becerra M.".
- La segunda está ubicada detrás del altar y dice: “En este sitio recibieron sepultura definitiva los restos del padre Rafael Reyes Barrera, párroco ejecutor de este templo. Simijaca, en testimonio de eterna gratitud, noviembre 1 de 1971”.
- La tercera está ubicada detrás del altar y dice: "En recuerdo del presbítero Jairo Garavito".
- La cuarta está ubicada junto a la puerta principal y dice: "En recuerdo de los sacerdotes bautizados en Simijaca".
La entrada de la casa cural de la Parroquia Inmaculada Concepción cuenta con una placa de mármol que dice: "Esta obra fue iniciada el 12 de septiembre de 1967, siendo obispo monseñor Buenaventura Jáuregui, párroco presbítero José del Carmen Gutiérrez y mayordomo de fábrica Luis Alfredo Solano O. Terminado el 22 de junio de 1969, siendo párroco presbítero Julio E. Forero R. La realizó el pueblo de Simijaca".
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